Sin embargo, para la inspiración del diseño de la malvada reina debemos viajar a la Alemania medieval del siglo XI. Allí se encuentra la catedral de Naumburgo, en cuyo ábside reside una de las obras escultóricas más significativas del gótico alemán, Uta de Ballenstedt.
Esta noble alemana del siglo XI fue inmortalizada en esta escultura 200 años después de su muerte. El paso del tiempo ha ido erosionando la escultura.
Hace tiempo traté de reconstruir digitalmente su rostro para ver como sería de joven y poco antes de la vejez.
Si observas este vídeo durante 48 segundos verás como la escultura cobra vida. #arte